viernes, julio 28, 2006

¡Luz, Cámara...Fútbol!


Se inicia un nuevo “año” futbolístico, y con él, se renuevan las expectativas, los deseos y la pasión. Con este “nuevo inicio”, y con similares emociones, nace Resultado Moral.

Al comenzar una temporada, se baraja y se da nuevamente de cero. Habrá distintas corrientes pensadoras, y veremos - como siempre - a los que dinamitan las ilusiones a los pocos minutos de iniciado el primer encuentro del equipo de sus amores. “Con este equipo nos vamos al descenso”, “Y nosotros que nos quejábamos de los jugadores anteriores” y “Volvé (quien sea), te pido perdón!!!”, serán frases que identificarán a este grupo de hinchas. Como existen estos, también los hay de los otros: los analíticos. “Hay que darle tiempo” y “el equipo recién se está armando”, serán sus lemas.

Atrás quedó un Mundial, decepcionante para algunos, y decepcionante para el resto. Igualmente, semejante evento siempre deja mucha tela para cortar.

Una breve reseña:

El Campeón fue el Rey del Catenaccio (aunque algunos digan que arriesgó un poco más de lo habitual, hasta el partido con Alemania fue la Italia de siempre). Usó su famosa fórmula, al borde de lo matemático: catenaccio, paciencia, pocos sobresaltos, goles de pelota detenida, sus figuras ubicadas en defensa y en el arco, pocos goles de sus delanteros y experiencia en los partidos clave.

Una Francia sorpresa, que superó las expectativas de su gente. Un Brasil que amenazó y terminó sin concretar. Casi no hubo “tapados” salvo la Ucrania de “Scheva”. Los africanos que siguen amagando con SU mundial; jugadores casi retirados que siguen siendo los mejores: Zidane (que pasó de ex jugador a Balón de Oro en unas horas), Ronaldo (que sigue de-mostrando que es el delantero más contundente - y que si hubiera jugado los siete partidos casi con seguridad hubiera sido Botín de Oro -), algo de Figo, Lehman, Cannavaro. De los que más se esperaba: Ronaldinho, Adriano, Messi, Cristiano Ronaldo, Van Nistelrooy, Toti, Rooney... poco y nada.

De lo mejor, la nueva dupla del Humor, Bi-Ve (Bilardo – Veira), que sacaron a relucir la veta cómica, y entretuvieron a varios.

Los periodistas panqueques; la excelente organización del mundial al borde de lo irritante; una selección argentina que según mi modesta apreciación dejó muchos más claros que oscuros (y de haber derrotado a Alemania - ninguna utopía - en 4tos. quizá hablaríamos de una muy buena selección). Los hinchas veletas de siempre, que convierten en Idolos a antiguos villanos, para, después de las campanas de las 12:00, volverlos a su estado original: Villanos. La introducción al himno argentino, sin letra, pero tarareada; una canción y una mascota mundialista que brillaron por su ausencia, Elizondo y su soberbia actuación (más allá de pequeños errores), y finalmente, todo eso empañado por una cortina de humo: El Cabezazo de Zidane a Materazzi. No justifico la reacción de este francés, que, a minutos de decir adiós sigue siendo de los mejores, pero la verdad, si alguien merecía este cabezazo, era “el loco” Marco. Violento como pocos, el italiano hace méritos suficientes para ganarse la reprobación de la mayoría. No hace mucho, casi le saca un ojo a Sorín, por los cuartos de la Champions League.

Luego lo se siempre: la canción a Zidane, los jueguitos electrónicos (Zidanes eliminando Materazzis a cabezazos), una nueva técnica de defensa personal “a los cabezazos”, y el chiste “Dan cabezazos en Francia??” “Zi, Dan”.

Ahora todo quedó guardado. Hasta Sudáfrica 2010.

Vuelve el contador a cero. Vuelven las ilusiones. Vuelve el fútbol.

Se encienden los reflectores, se levanta el telón.

La redonda vuelve a rodar... acción!


Sergio Simionato

martes, julio 25, 2006

Desde el vestuario



En la década del 80, una revista deportiva en la ficha de cada partido, agregaba al final el Resultado Moral del encuentro. De esta manera, calificaba el juego de cada equipo de acuerdo a lo que había demostrado técnica y tácticamente dentro del campo de juego, según el criterio de cada cronista, más allá de los diversos elementos (algunos causales y otros casuales) que intervienen en el resultado final del partido.

El espíritu de Resultado Moral es volver a poner el juego por sobre el resultado, destacando los aspectos que hacen de este deporte el más maravilloso de todos.

Y hablar de “Sólo Fútbol” (como se llamaba la maravillosa revista que calificaba los partidos de tan original manera), dejando de lado el circo y la parafernalia en la que se ha transformado el arte del fútbol. En Resultado Moral, no van a tener noticias acerca de las peleas en los planteles, o innecesarios informes sobre las lesiones de los protagonistas, o si tal o cual jugador está saliendo con la actriz de moda. La idea es aportar una mirada sobre el fútbol que los invite a reflexionar y debatir. Y que se trate simplemente de “Sólo Fútbol”.

Por ello, los convocamos a acompañarnos desde el nacimiento de este sitio, buscando su participación tanto por intermedio de los comentarios o por e-mail. Para poder enriquecer este espacio concebido para todos aquellos que amamos el juego del fútbol.


El equipo de Resultado Moral.